TODO

Este último año me ha pasado de todo... De todo lo que se puede contar y lo que no: he vivido momentos muy felices y muy tristes, desencantos, apoyos incondicionales, ilusiones, sonrisas tímidas, miradas a los ojos, pensamientos confusos, lágrimas a mitad de la noche... pero sobre todo, he sentido que voy madurando.

La vida no es fácil. Cuando somos niños manejamos situaciones sencillas, andamos en ambientes conocidos y vivimos un sistema de protección. Tenemos a esos "súper-héroes" llamados comunmente "padres", que hacen lo posible por nuestro bienestar (en todos los sentidos).

Ahora que no soy ni prohibitivamente joven ni excesivamente mayor (hasta las 99 años tengo tiempo :) me doy cuenta de que ya no vivo bajo su "manto"; que me las he apañado, sigo apañando y intentaré a apañar en un futuro como buenamente pueda. Echo de menos esa sensación... La de vivir sin cargar responsabilidades y miedos a la inestabilidad e incertidumbre que nos depara la vida. Pero, a la vez, sobrellevar todo ello me hace ver que todos y cada uno de nosotros tenemos una fortaleza interior desconocida...

En definitiva: LO QUE NO TE MATA, TE HACE MÁS FUERTE ;)

Besines.

S.

Estado: Inspirada :)